La revelación de Mastantuono sobre los consejos que le da Gallardo para patear tiros libres

Corría el 4 de octubre del año pasado cuando un fragmento corto de un video oficial de River que mostraba diferentes trabajos de un entrenamiento se hacía viral. Eran apenas un puñado de segundos. Pero el filmmaker, bien atento, había dado en la tecla con su lente: ahí, se podía ver cómo Marcelo Gallardo le enseñaba a perfilarse y poner el pie a Franco Mastantuono para que le pudiera dar efecto hacia afuera a la pelota, mientras le hacía ese gesto con la mano.

Nada es casualidad: esa misma comba, teledirigida al ángulo superior izquierdo de Marchesín, agarró el tiro libre fenomenal que pateó el joven de 17 años este domingo en el superclásico. Algo que tiene incorporado desde chico (a los 14 hizo un gol casi calcado) y suele trabajar incluso después de los entrenamientos, siempre bajo la atenta mirada del mejor profesor posible que le podría haber tocado para su crecimiento futbolístico...

Por eso, no fue casualidad que post triunfazo contra Boca haya destacado las clases particulares de pegada que tiene con el Muñeco: "Me cuenta cómo pateaba él, me dice que yo pateo distinto. Me ayudó un montón: él buscaba mucho los palos y veía si se movía el arquero. Yo trato de que la pelota vaya siempre fuerte para que no se vuele con el viento, algo que justamente había hoy (por este domingo). Por suerte me salió bien", reveló el talento de 17 años, en un diálogo con Espn.

Gallardo, orgulloso del alumno al que pule a diario en el Camp, festejó el golazo de tiro libre señalándolo y con una gran efusividad. "Golazo, golazo. Tremendo golazo. Fue como el de Juanfer Quintero a Racing. Son esos tiros libres que bajan y caen, son inatajables. Una perla", destacó el DT la obra de arte que había visto en primera fila en el Monumental.

Y agregó: "Si ya lo queremos vender porque los mercados son dinámicos y por el poderío que hay, y no sólo económico… Es un jugador que despierta un entusiasmo muy grande para su corta edad. Tenemos que cobijarlo. Es un chico que tiene los pies sobre la tierra, pero no está mal acompañarlo. Tiene que seguir creciendo. No con normalidad, porque no lo hará como cualquier chico de 17 años. Aún así trataremos de que se siga desarrollando como jugador y como persona. Y, cuando se tenga que ir, si es que se va, habrá que analizarlo... Pero tranquilos: eso no va a suceder en el corto plazo".

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