El árbitro que se quebró y lloró antes del derbi entre el Madrid y el Barcelona

El árbitro vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea fue designado para dirigir la final de Copa del Rey hoy, entre Real Madrid y Barcelona, y la Casa Blanca respondió, a través de su canal de TV, con un video con estadísticas y una selección de imágenes en las que se asumen perjudicados.

Algunos son datos duros, otras son imágenes que muestran feos errores del juez, otras son mucho más rebuscadas (le endilgan un offside que le indican por VAR, no es culpa de él), le reprochan como claro error una jugada opinable... Nada de esto nos parece extraño, salvo que es un canal oficial del club el que se hace cargo de ese contenido.

Aquí, todo el tiempo se les cuentan las costillas y casi siempre, con sesgo a favor de alguien. Lo hacen los medios partidarios, y desde los clubes se esfuerzan en “operar” a periodistas para difundir malestar con árbitros, con memoria selectiva de situaciones en las que perdieron, les dieron un penal en contra o les echaron a un jugador.

En España es un escándalo, mayor porque el referí se quebró ayer en conferencia de prensa al contar que su hijo fue maltratado en el colegio, donde lo tildaron al padre de “ladrón”. Pidió que se reflexionara sobre esto y advirtió, además, que los árbitros están unidos para tomar medidas que los protejan.

Bengoetxea ha logrado algo: el Madrid quiso instalar que lo embromarán con el arbitraje y presionarlo, y él instaló que los árbitros son humanos, y cómo los dañan a ellos y sus familias publicaciones como esa.

Quizás en España no sea tan usual, pero, ¿saben ustedes las barbaridades que sufren, cómo bardean a los hijos de los árbitros de acá sus amiguitos y compañeros? Está mal, claro, pero el de acá rara vez lo expone de ese modo, como si supiera y aceptara que esos insultos y ofensas ya vienen con el traje de árbitro cuando se lo ponen por primera vez, y hay que bancársela.