El 5 de marzo, en Paraguay, Talleres le ganaba a River la Supercopa y festejaba -al fin para tanta historia- un título local a nivel nacional, el primero para su colección. Dos, meses después, con dos entrenadores en el camino, terminó la fase regular del Apertura en zona de descenso, situación que refleja un 2025 paupérrimo (más allá de aquella estrella que logró por penales).
Eliminado por Deportivo Armenio en 32avos de final de la Copa Argentina y sin puntos luego de tres fechas en la Libertadores, la derrota por 2-1 ante Instituto fue otra piña a un boxeador tambaleante, que arrancará el Clausura (a mediados de julio) con la imperiosa necesidad de sumar para evitar bajar de categoría.
Segundo en la tabla anual 2024, el contraste tiene ribetes increíbles. El contraste se da a partir de un status que había conseguido la T en el fútbol argentino, con un estilo de juego ambicioso y apuestas por jugadores que luego se transformaban en figuras, con este presente oscuro, plagado de cuestionamientos hacia el presidente Andrés Fassi y los jugadores.
En 16 fechas del Apertura, Talleres sumó 13 puntos y se ubica 29° entre 30 equipos en la tabla anual. Y como San Martín de San Juan, el último, tiene el peor promedio, los cordobeses cayeron a zona de descenso (no les ocurría desde octubre del 2016) por la tabla acumulada tras las victorias de Aldosivi y Banfield y el empate de Unión en la última fecha.
Andrés Fassi.
Prensa Talleres
De porrazo en porrazo
Si bien no venía para nada bien, el título ante River fue un bálsamo y un logro histórico para el club. El tema es que desde entonces, la T se vino definitivamente a pique. En 13 partidos, sólo le ganó a Gimnasia en Córdoba, cayó por penales ante Armenio por la Copa Argentina y no sumó puntos en la Libertadores (derrotas ante San Pablo, Libertad y Alianza Lima). Y perdió los últimos tres partidos del torneo local.
Primero se dio la salida del Cacique Medina, el que volvió para levantarlo pero no pudo. Este sábado, Pablo Guiñazú dejó el interinato que pareció algo más y ahora se hizo cargo Mariano Levisman, que era ayudante del Cholo y ya dirigió al primer equipo como lo va a hacer este jueves ante Libertad, por la fecha 4 de la Libertadores.
Mientras surgieron rumores de algunos inconvenientes serios en el plantel, se intensificaron las críticas sobre Fassi, quien debe definir el entrenador para lo que viene, una decisión para nada menor dado el contexto.
En medio de tantos interrogantes, es claro que tampoco rindieron los refuerzos de comienzos de año, los que llegaron para dar un salto de calidad. Se trató de Bebelo Reynoso, Tomás Cardona, Javier Burrai, Joaquín Mosqueira y el brasileño Rick (más los regresos de Nahuel Bustos y Augusto Schott) como casos centrales.
Bebelo Reynoso, el día de su regreso a Talleres.
(Foto: Prensa Talleres)
Los 13 partidos de Talleres después del título ante River
0-0 con Rosario Central por el Apertura
0-0 con Sarmiento por el Apertura
3-3 y 3-4 por penales con D. Armenio por la Copa Argenitlna