La explosión de Muniain: "Los tenemos así de grandes"

“Los tenemos así de grandes”. Iker Muniain lleva 246 días residiendo en la Argentina pero las costumbres como el mate y los modismos los incorporó con la misma celeridad con la que se ganó a los hinchas de San Lorenzo. Tanto es así que el capitán nuevamente dejó una frase que será abrazada por los fanáticos. Y que representó el espíritu de un equipo que parece ajeno a la crisis institucional del club.

Muniain es el corazón de San Lorenzo. Y late con él. Lo demostró el video que la cuenta oficial del club subió al momento del final del partido: un Iker eufórico, que se abrazó con todos los que se cruzó en el campo de juego, que hizo pogo con sus compañeros tanto frente al público como en la intimidad del camarín. Allí donde lanzó esa definición de este cuadro que hizo match con la gente.

El cariño es mutuo. El de Iker con los hinchas que lo cobijaron y con la institución que le abrió las puertas del fútbol en el que quería jugar. Y de esos fanáticos para con el vasco de 32 años: frente a Tigre, como en cada una de sus presentaciones, lo ovacionaron cuando le tocó ser reemplazado en el adicional por Nery Domínguez. Cuando el segundero seguía corriendo y el resultado todavía no estaba cerrado.

Con la #10 en la espalda, Muniain ya había dejado otra frase icónica al decir “ganar es la medicina”, una reacción mucho más ibérica que también habían registrado los integrantes del equipo de RRSS de San Lorenzo luego de la victoria en el Bidegain frente a Atlético Tucumán. Esta vez la explosión fue más enfática, más vibrante, desde las tripas. Y con lógica.

Luego de una semana sinuosa, con las grietas del club a flor de piel y los atrasos salariales parcialmente cubiertos (y con el impacto que estos tienen en el grupo), era entendible que el plantel explotara como lo hizo dentro del vestuario. Lo necesitaba para quitarse de encima la tensión acumulada, la incertidumbre. Fue un acto de resiliencia de un experimentado que se siente parte. Y que en su primera temporada desde el inicio en Boedo quiere coronar. Siente que San Lorenzo tiene con qué. Y así de grandes.