Castaño claro: el colombiano, con números top, cada vez más influyente en el juego de River
El colombiano es uno de los motivos del despegue de River: con números top en LPF, el 22 es cada vez más influyente en el juego y se transformó en pieza clave.
Gallardo dijo magia. También habló, ya sin ironías, de trabajo, de tiempo, de ideas, de convencimiento. Pero para entender el desbloqueo del funcionamiento de River en este último tramo tampoco sería incorrecto hablar de Kevin Castaño. Hay, evidentemente, un River pre Castaño y otro post Castaño: el colombiano, con mucha claridad, se reveló en estos meses como la pieza que le faltaba al equipo para fluir, para conectarse mucho mejor, para imprimirle otra calidad y velocidad de pase y también de recuperación. Un engranaje, en definitiva, que no terminaba de encontrar.
Kevin Castaño, clave en el juego de River. Prensa River
Con KC en cancha, River elevó todos los vectores de rendimiento y no parece casual: el 22 es la conexión que tuvieron todos los mejores equipos de Gallardo en esta década, el futbolista que le da un equilibrio y hace jugar. Alguna vez fue Ariel Rojas, fue Exequiel Palacios, Nacho Fernández, De la Cruz por muchos momentos: hoy es Castaño. La inversión récord de 13.800.000 dólares por su ficha empezó a pagarse de arranque, algo que ya de por sí es poco habitual: “Eso habla de su jerarquía. No es fácil llegar a River, ponerte la camiseta y jugar como juega él. (...) Eso nos hizo crecer como equipo. Cada individualidad que crece hace que el equipo crezca en rendimiento”, describió después del triunfo a Barracas del lunes el mismo Gallardo acerca del mediocampista.
Kevin Castaño. Foto: Instagram
Y es exactamente así: a KC22 no le costó ni el cambio de clima y cultura que supone llegar sin escalas de Krasnodar, en el suroeste ruso, a Buenos Aires, ni el cambio de fútbol e idiosincrasia dentro del campo evidente que representa pasar a la liga argentina desde Rusia, ni el propio peso específico que tiene usar la camiseta de River, el club del que es hincha desde su infancia en Antioquia, ante 85 mil personas cada fin de semana. Nada, la naturalidad de Castaño llama la atención y, como destacó el Muñeco, es uno de esos jugadores que elevó el nivel de sus compañeros. Por caso, el de Enzo Pérez: tampoco parece casual que el mendocino haya empezado a ser figura jugando a su lado. Así como en Estudiantes se destacó con Ascacíbar y antes en River lo hizo con DLC, hoy el colombiano es ese complemento necesario para el capitán sin cinta. Y en ese sentido, ante Independiente del Valle quedó claro que también Enzo mejora a un KC que se ve más cómodo jugando suelto, flotando alrededor de un cinco, que como tapón: con Galoppo jugando de Castaño y Castaño jugando de Enzo, al equipo le costó el jueves ganar el medio en ese primer tiempo.
Kevin Castaño, sonríe en River (Prensa River).
Más allá de que el ex Krasnodar puede jugar como único volante central (lo hizo varias veces en los últimos tramos de varios partidos, con los rivales más cansados), su rol como conector y recuperador en una línea más alta es en el que más se destacó. Y lo dicen los números: Kevin está dentro del 4% de futbolistas de entre los 30 equipos de la LPF que más y mejor pasó la pelota en todo el torneo y del 14% de los que más balones rescataron. Y mejora partido a partido. Aún sin gol, contra Boca fue el jugador con más pases al campo rival y más chances creadas y ante Barracas no solo lideró todas las estadísticas de entregas sino que realizó 120 acciones con pelota, la máxima cifra de intervenciones para un futbolista en un partido del Apertura 2025. Sí, está al dente…