Morbo Monumental: el primer cara a cara de Guillermo con River después de la final de Madrid
El estadio le recordará al Mellizo su caída el 9/12 en medio del fervor por la victoria de River en el superclásico. Qué dijo sobre su vuelta y cuánto pasó desde aquella definición en el Bernabéu.
Ha pasado mucho. Seis años y casi cinco meses. Un Papa por el Vaticano, un Mundial, dos técnicos por el banco de River y otros siete por el de Boca. El destino tuvo tiempo suficiente como para prescindir del morbo. Pero, tipo jodido, decidió que a una semana del triunfo de River en el clásico se diera el reencuentro entre el Monumental y Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto.
El deté de Vélez que carga con el sambenito de haber perdido con Boca la final de la Libertadores de Madrid. Una cruz que este mismo domingo cumplirá exactamente 2.338 días posada sobre los hombros del Mellizo.
Al técnico visitante lo esperarán 85.018 personas -muchas más que las 66 mil que alojaba el Monumental en su última visita- para recordarle ya no únicamente aquello que se vivió en el Bernabéu: a la vez, para hacerlo partenaire de las cargadas post Súper.
Un derbi que representó no sólo un éxito deportivo sino, caldo para el morbo de la tribuna, la eyección de Fernando Gago y la consecuente reinstalación de las dudas en la esquina de Aristóbulo del Valle e Irala.
Las vueltas de la vida después de Madrid
Guillermo, en la caída ante River en Madrid (Marcelo Carroll).
Pasó mucho, sí. Este Guillermo que volverá a ese Monumental en el que nunca perdió como entrenador (dos empates, uno de ellos con Lanús; dos victorias con Boca) dirigió a Los Angeles Galaxy y a la selección de Paraguay luego de ser el primer técnico caído en Boca post Madrid. Y agarró Vélez.
Y aunque resulte paradójico aun con el estigma de haber sido derrotado en aquella definición clásica, buena parte del colectivo xeneize lo reclamó ante los tropiezos crónicos de los técnicos elegidos por Juan Román Riquelme.
Incluso con dos juras presidenciales intermedias (Alberto Fernández y Javier Milei), una pandemia y una cotización del dólar que se multiplicó por ¡17,5! desde aquel inolvidable fin de año de 2018, para los fanáticos de Riverparece haber sido ayer aquello que ocurrió en el barrio Chamartín. Y eso despierta la inquietud (¿y el debate?) sobre cuál será la reacción del estadio.
¿Cómo recibirá el Monumental a Guillermo?
Guillermo no pisa el Monumental desde el 24/11/2018, en la suspensión de la final la Libertadores (AP).
Aun cuando en las redes llegó a proponerse un aplauso sardónico para el técnico de Boca que perdió la final eterna, es posible que trone la reprobación vía silbidos o a través de cantitos alegóricos a Madrid. Al menos, según lo que se desprende de la encuesta de Olé.
No sólo por aquello que pasó en el Bernabéu sino también por lo que el Melli sembró durante su etapa como jugador, con reacciones específicas en clásicos históricos en el Liberti.
Por caso, la avivada que propició la expulsión de Rubens Sambueza en la recordada semifinal de la Libertadores 2004 o la burla a un símbolo como Marcelo Salas, a quien trató de “gordo” allá por el 2005.
“Mi pasado está escrito y es mi pasado. Lo respeto pero debo ser profesional y entregarme 100% por Vélez”, se limitó a responder Guillermo hace poco menos de una semana, cuando le preguntaron cómo se preparaba para visitar una cancha que en 1993 pudo haber pisado como jugador de River.
“Cada uno paga por lo que siente que vale un jugador. Ojalá que River piense así”, razonaba el Mellizo en diálogo con el Chavo Fuchs y en pleno campo de juego del Liberti. Una entrevista que el #7 brindó antes de jugar para Gimnasia y cuando las tratativas entre clubes aún no se habían frustrado.
Luego le tocaría ir a Boca, ser ídolo, verdugo de River en varios derbis en la Bombonera y protagonista también en el Monumental. Un deté que, para muchos, hizo jugar al archirrival mejor que todos los que lo precedieron. Que perdió en Madrid y en horas volverá a Núñez.
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