Cozzani, mano a mano con Olé: "Estamos a dos partidos de algo muy, muy lindo"
El arquero del Platense semifinalista, habló en un mano a mano exclusivo acerca del presente y del futuro del Calamar. Afirma que la meta es llegar "al último partido".
Hay momentos que marcan un antes y un después en la historia de un club. Y Platense está atravesando uno de esos capítulos inolvidables. Contra todos los pronósticos, el equipo de Vicente López dejó en el camino a dos gigantes del fútbol argentino: primero fue Racing, con autoridad en Avellaneda; luego, nada menos que River, en un Monumental repleto, en una noche cargada de tensión, polémica y una definición por penales que quedará en la historia de nuestro fútbol por mucho tiempo. En cada partido, el equipo mostró carácter, juego y una convicción que ilusiona a todo el mundo calamar.
El próximo paso no será sencillo: el domingo espera San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, en una semifinal que promete. Pero este Platense ya demostró que no le teme a nadie. Porque donde muchos ven imposibles, ellos van con el sueño del pueblo calamar, a luchar contra todos los Goliat que se le aparezcan. En medio de esa ilusión, Juan Pablo Cozzani transmite compromiso y una fe inquebrantable, como toda la familia de Platense. Ahora, el Calamar se anota en la historia, y quiere ser en la grande.
En ese recorrido heroico hay protagonistas clave, y uno de ellos es Cozzani, el arquero que sostuvo al equipo en los momentos más difíciles. El guardián de la valla de un Tense que logró plantarse firme en sus visitas a canchas complejas, con rivales inmensos. Con atajadas decisivas, temple en la tanda de penales y una voz firme dentro y fuera de la cancha, se convirtió en uno de los pilares de este Platense que se anima a soñar.
“El penal fue penal, pero lo que pasó antes... sí, hubo una cadena de errores en contra nuestra que es algo obvio”, cuenta Cozzani sobre la jugada más polémica de la noche contra River. Pero no se queda en eso. “Ya está, ya pasó. Yael nos pidió disculpas a todos, se puede equivocar, es humano. Después teníamos que cambiar el chip porque se venía la tanda, y por suerte lo pudimos hacer y pudimos ir a patear tranquilos”.
El liderazgo inesperado
El arquero no habla con rencor, habla con liderazgo. Y no es casualidad. Desde que llegó al club, primero a préstamo, Cozzani fue creciendo partido a partido. El año pasado, a fines de 2024, Platense tomó una decisión que hoy se vuelve clave: le compró parte del pase y extendió su contrato hasta diciembre de 2028. Una apuesta fuerte por un futbolista que demostró que el arco no le pesa. Que puede ser figura en Avellaneda, en Núñez o donde le toque. ¿Lo será el domingo en el Nuevo Gasómetro? El dueño del arco de Tense dice que están cerca de algo “muy lindo”:
“Estamos disfrutando”, dice cuando habla del momento actual. “Estamos a dos pasitos de algo muy importante. Sabemos que se viene un partido muy complicado el domingo, pero con la responsabilidad de que estamos a dos partidos de algo muy muy lindo”.
Habla siempre en plural, porque este Platense se explica desde lo colectivo. En un fútbol donde muchas veces las figuras se recortan del grupo, Cozzani refuerza todo el tiempo el sentido de pertenencia. “Una vez que entramos a los playoffs sabíamos que nuestra meta era jugar el último partido, porque si no… ni nos hubiésemos presentado”, afirma. Y remata con una de esas frases que se graban: “Las ilusiones están intactas”.
Con 26 años, el arquero nacido en Guaymallén, Mendoza, empieza a vivir su gran momento. Formado en Lanús, con convocatorias a las Selecciones Juveniles -jugó un partido en el Preolímpico Sub 23 del 2020, con Bocha Batista como DT- y con paso por Deportivo Maipú y San Martín de San Juan, llegó al Calamar en silencio y hoy es parte de los gritos más fuertes. De esos que bajan desde la tribuna con el corazón en la mano. De esos que empujan a un equipo a pelearle a los gigantes, defendiendo los tres palos del club de Vicente López.
¿Y la final?
¿Huracán o Independiente? “Primero está San Lorenzo”, responde firme, concentrado en el aquí y ahora. No hay lugar para el exitismo. Hay lugar para el deseo, sí. Pero con los pies en la tierra y los guantes firmes. Platense sueña. Despierto. Porque en este equipo hay convicción, unión, rebeldía y un arquero que no se achica nunca.
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