Mucha angustia en Alemania: el arquero del Heidenheim, Kevin Müller, salió de la cancha en camilla, después de varios minutos de ser atendido en el césped por un fuerte golpe en la cabeza, como consecuencia de la disputa de una pelota aérea contra Ibrahima Sissoko, del Bochum, en un partido por la Bundesliga.
Quedó entonces sin reacción en el piso y desató el nerviosismo de sus compañeros, rivales y del público.
Su compañero Tim Siersleben intentó inmediatamente los primeros auxilios, antes de que los médicos llegaran al lugar y tomaran el control rápidamente. En el estadio Voith Arena reinó un silencio absoluto. Casi todos los espectadores miraban fijamente el área del Heidenheim, donde Müller estaba siendo atendido. El futbolista, como marca el protocolo en estos casos, fue cubierto con una lona para evitar que se tomaran imágenes de primeros planos.
Durante unos diez minutos, el equipo médico estuvo atendiendo en el terreno de juego al arquero. Los hinchas de los dos equipos empezaron a corear el apellido de Müller.
Müller, de 34 años, fue sustituido por Frank Feller.
El entrenador del Heidenheim, Frank Schmidt, fue el primero en tranquilizar, al asegurar que había recuperado la conciencia (no explicó si camino al hospital o ya en ese lugar. "Ahora solo podemos esperar que todo se cure pronto, pero no puedo dar más detalles", afirmó el entrenador.
Kevin Müller al ser atendido AP).
Kevin Müller al salir en camilla (AP).
Kevin Müller al ser retirado.
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