“El fútbol une el mundo”. Es la frase cabecera de la carteleria de este Congreso numero 75 de FIFA, que se hace en la sede de la Conmebol. Este evento se realiza anualmente y claramente no les mueve un pelo a los hinchas. Sin embargo, esta es la cocina de todo lo que se desarrolla con equipos y selecciones, en el futbol grande, en futsal, en playa, en masculino, en femenino; en mayores y en diferentes Juveniles, de todo el mundo.
Ahora, qué hay detrás de esta cocina mundial, que reúne a todas pero todas las asociaciones miembro de FIFA? Esta es una cumbre que tiene todos los condimentos de cualquier cumbre política, de las grandes. Por caso, en esta oportunidad Asunción, en un feriado doble de jueves y viernes, está sobrecargada de seguridad. No sólo alrededor de la sede Primer Mundo de Conmebol, con canchas incluidas, sino en toda la ciudad. Simplemente por la cantidad de funcionarios de todo el mundo que llegaron a la capital paraguaya, que se lleva todos los flashes. Con el timming de no ser sede de ningùn partido de Sudamericana ni Libertadores, para que todos los focos de seguridad estuvieran con el Congreso.
El detrás del evento tiene reuniones y más reuniones entre dirigentes, rosca habitual de los grandes encuentros mundiales. Muchos empleados de Conmebol y FIFA, sobre todo, estando atentos a cada necesidad, encima de todos los detalles. Idiomas de todo el mundo y un aroma de evento oficial, con acreditaciones similares Mundial y hasta un espacio similar carpa, al lado de una cancha, para los medios. El dia previo, la inauguración de un museo itinerante de Conmebol y FIFA con la presencia del presidente de Paraguay, Santiago Peña, destacando la importancia del Congreso FIFA en su país.
Alejandro Domínguez inauguró un Museo de Conmebol con FIFA.
La orden del día del Congreso del jueves tiene algunos puntos que poco les importa a los futboleros pero que son el motor del funcionamiento, para darles marco legal a todos los proyectos de una FIFA que se expande y que es un de las organizaciones más redituables y poderosas del mundo. No es casual que Gianni Infantino haya tenido dos reuniones con Trump en Estados Unidos y ahora haya estado con él en Arabuia Saudita (sede de 2034) en la previa de este Congreso.
Infantino con Trump en Arabia: por eso el presidente de FIFA no estuvo en la previa del Congreso en Conmebol.
Mucho español, mucho inglés, mucho francés, también se escuchan otros idiomas poco reconocibles en la siempre calurosa Asuncion. Claro, porque hay gente de las 211 asociaciones miembro, que vieron sus camisetas colgadas en el techo del museo. Y Conmebol, liderado por Alejandro Domínguez, dando la talla como anfitrión, con una logística de las grandes y con algunas de sus leyendas acompañándo incluso para el fútbol.
Representando a la Argentina, el presidente Claudio Tapia junto con Cristian Malaspina (secretario general de AFA, titular de Argentinos), Luciano Nakis (prosecretario y con cargo en FIFA), Javier Mendez Cartier (titular de Excursionistas, siempre con las Juveniles de seleccion), Jonathan Pernía y Fernando Isla Casares (Comisión de Ceremonial y Protocolo). Todos en el Hotel Bourbon, que está bloqueado por FIFA con parte de los invitados y tiene acceso restringido por razones de seguridad. Un hotel al que hoy solo pueden acceder los autos autorizados, que son los de la organización oficial, para trasladar a los invitados en todo momento.
Este es el detrás de escena del fútbol mundial, liderado por Gianni Infantino, que sigue viajando por el mundo y arriba a última hora. El Congreso que convoca a todos los países con sus asociaciones, el que se hizo el ańo pasado en Tailandia y hoy se realiza en sede Conmebol. Una movida de las grandes para un evento que se desarrollará el jueves de 10.40 a 13, con una cena en la noche del miercoles en el icónico Palacio de López.
Este miércoles, bajo el sol otoñal de verano, hubo torneo de fútbol 10 entre las distintas confederaciones. Con Conmebol levantando la copa con ex como Riquelme, Felipe Melo, Ruggeri y Sorin, entre otros. Con dirigentes y ex jugadores conversando, haciendo migas. La diversión y el cotillón previo para cada Congreso.