De sufrir con la permanencia en la temporada pasada a prenderse en la pelea en la Zona A de la Primera Nacional. Tristán Suárezcambió su situación en un par de meses y, luego de un pobre 2024, se ilusiona con seguir batallando en este año. Le ganó 3-1 a Arsenal, sumó su sexto encuentro sin caídas en el campeonato y está tercero, a cuatro puntos de San Martín de Tucumán, el líder.
El Lechero se impuso por sus propios méritos y por las reiteradas falencias de un conjunto del Viaducto que se hunde un poquito más fecha tras fecha. Porque todavía no ganó en 2025. Porque no le encontró la vuelta con Martín Rolón, tampoco en el interinato de Gustavo Viscovich y menos en el inicio del ciclo de Darío Franco (dos derrotas en la misma cantidad de presentaciones).
Suárez se puso en ventaja a través de un polémico penal (no pareció que existiera la falta de Cáceres a Veliez) que el Mudo Ruiz convirtió, aunque el tanto en contra de Pato Ostachuk hizo que el Arse soñara con lograr su primer grito en el torneo. Sin embargo, dos errores groseros en el ST lo dejaron con las manos vacías: Almirón sacó provecho de una floja respuesta de Pourtau y, el propio punta, durmió a Bernardi.
En Ezeiza, Tristán vuela.
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