Damonte metió cuatro cambios en el segundo período, aunque se le hizo cuesta arriba todo. Casi que no le llevó peligro alguno a Cozzani. Nunca dio la sensación de que corriera riesgo la ventaja del Calamar, que de todos modos no pudo liquidar antes el partido. El ingreso de Angulo le dio aceleración y Pellegrino tuvo un par de ocasiones buenas para meter el segundo. Tense no pudo aumentar y Sarmiento, muy pobre, jamás lo puso en aprietos.
Además de la derrota, a Sarmiento le dejó otro elemento negativo el cruce con Platense: la lesión de Agustín Molina. El juvenil de 17 años entró a los 29 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Iván Morales, pero un rato después debió salir de la cancha: cuando fue a disputar una pelota pisó mal y sintió una fuerte dolencia en la rodilla izquierda. Si bien resta que le hagan estudios, existe mucha preocupación en el Verde porque temen que se trate de una rotura de ligamento cruzado.