En los inicios de la carrera futbolística de Lionel Messi, un encuentro histórico con David Beckham estuvo a punto de concretarse en el Barcelona. Sin embargo, los sueños del inglés de jugar en el Real Madrid truncaron la fascinante posibilidad de que comparta vestuario con el argentino
BECKHAM-MESSI
Esta es la curiosa razón por la cual David Beckham nunca pudo ser compañero de Lionel Messi
El destino de estos dos íconos del fútbol mundial casi se une en el momento justo, pero una curiosa razón inclinó la balanza hacia otro lugar.
El día que David Beckham rechazó al Barcelona por su amor al Real Madrid
En 2003, el club catalán presionó fuerte por su fichaje y David Beckham estuvo a solo una firma de convertirse en jugador del FC Barcelona. Joan Laporta tenía en mente sacudir el mercado con un nombre de impacto, y pensó en el inglés. Sin embargo, el inglés frenó todo: “Solo quería ir al Real Madrid”, dijo sin rodeos en CBS Sports.
El club catalán había llegado a un acuerdo con el Manchester United. Peter Kenyon, por entonces directivo de los Red Devils, se lo comunicó al propio jugador mientras estaba de vacaciones. “Me llamó y me dijo que estaba todo cerrado con el Barça. Le respondí que no me movería si no era al Madrid”, reveló Beckham.
El contexto tampoco ayudaba al club blaugrana. Era una institución golpeada por crisis internas, mientras el Real Madrid ofrecía una estructura ganadora y mediática. Con Florentino Pérez al mando, el club blanco tejía su proyecto de los Galácticos. En ese mundo brillaban Figo, Zidane, Ronaldo y ahora se sumaba el Spice Boy.
Barcelona redirigió su atención a Ronaldinho. El brasileño, que estaba en el PSG, se transformó en el plan B ideal. El resto es historia: Ronaldinho iluminó al Barça durante años y Beckham vivió cuatro temporadas en la capital española. Pero el cruce con Lionel Messi apenas rozó los márgenes de lo imposible, aunque sus caminos se unieron tiempo después en Inter Miami.
La presión mediática que llevó a Beckham a tomar una decisión desde el corazón
David Beckham no solo enfrentaba decisiones deportivas. Su figura mediática y su vida privada estaban bajo una lupa constante en Inglaterra por estar ligado a Victoria Beckham. “La presión era insoportable. Sabía que debía salir del United. Pero si salía, solo iba al Madrid. No había otro destino posible para mí”, declaró.
En menos de 48 horas, todo cambió. El acuerdo con Barcelona se deshizo y el Real Madrid cerró la operación. Así se quebró la posibilidad de que Beckham fuera compañero de un joven Lionel Messi, que debutaría un año más tarde. “Fue un momento decisivo. Todo ocurrió muy rápido”, recordó el inglés.
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