En un partido digno de una semifinal y con mucho drama, Cruz Azul venció a Tigres con un gol de Sepúlveda por la vía del penal y ahora peleará por el título de la Concacaf Champions Cup ante Vancouver Whitecaps.
En un partido digno de una semifinal y con mucho drama, Cruz Azul venció a Tigres con un gol de Sepúlveda por la vía del penal y ahora peleará por el título de la Concacaf Champions Cup ante Vancouver Whitecaps.
Con la final de la Concachampions en el horizonte, Celestes y Felinos pusieron todo en la cancha, desde los primeros minutos hubo emociones en ambas porterías, un gol anulado para los visitantes por fuera de juego, pero con el avanzar del reloj en el primer tiempo, la Máquina comenzó a presionar más a la defensa y a Nahuel Guzmán, quien salvó una muy clara de Ignacio Rivero.
El tiempo se fue agotando y a escasos cinco minutos del final, nuevamente los Felinos generaron peligro, la más clara la combinación de Córdova con Gorriarán, pero la zaga Celeste los detuvo y el primer tiempo terminó 0-0.
La Máquina sabía que el empate a cero les daba el pase, pero jugaban al límite y un aviso importante lo dio Brunetta al 58’, que se fue desviado el esférico, pero iba con dirección a portería. La respuesta vino por parte de Ángel Sepúlveda que quedó en manos del portero felino.
Y el error lo cometió Marcelo Flores paró una jugada con la mano dentro del área, revisión del VAR y penal a favor de Cruz Azul. Ángel Sepúlveda alzó la mano y consiguió el 1-0, al 82’.
La decisión arbitral provocó molestia de los visitantes que se enfrascaron en empujones en la cancha, Tigres no perdía las esperanzas y los últimos minutos se plantó en la portería de Kevin Mier, pero La Máquina defendía a capa y espada hasta esperar el silbatazo final.