El festejo especial del goleador de la Reserva de River ante Boca

Leyó a la perfección el pase de Santiago Lencina, al que entiende con sólo una mirada. Hizo el movimiento justo a la espalda del central y evitó el achique del arquero con un toque de primera, de zurda, que lentamente hacia la red. Bautista Dadín consolidó su inmejorable momento en la Reserva de River con 1-0 parcial a Boca en el Camp y en medio de la alegría y los abrazos con sus compañeros no dudó en imitar la celebración que popularizó Sebastián Driussi en el último superclásico en el Monumental: extendió sus brazos con las palmas hacia arriba junto al gesto similar a un "no sé".

Los 24 tantos en Quinta División en 2024 le permitieron al #9 dar el salto este año al equipo de Marcelo Escudero y continúa mostrando las mismas credenciales que le permitieron sumarse al club en 2017: ya suma siete goles en el año (había debutado con un tanto ante Platense en la primera fecha del Torneo Proyección y le hizo uno a Godoy Cruz y otro a Lanús) y está en el podio de los goleadores del Torneo Proyección.

El nacido en Balcarce, que este martes 20 de mayo festejó sus 19 años y tuvo su mejor regalo, comenzó a jugar en el club Los Patos, participó de la liga marplatense y sorprendió a los captadores de talentos del CARP, que no dudaron en ofrecerle que viajara a probarse a Buenos Aires.

"Es un sueño, porque aunque pasen los años nunca te olvidás del primer día en que te ponés la camiseta de River", le supo contar el pibe al sitio oficial del club al recordar las pruebas en el Camp en las que se destacó como un delantero habilidoso, que maneja los dos perfiles y que tiene la virtud de meter buenas diagonales a espaldas de los defensores, como lo hizo en sus últimas conquistas.

Los goles le dan la confianza para encarar y definir. Sabe que una o dos chances por partido va a tener y que debe estar tranquilo si la pelota no entra porque en la próxima tendrá revancha, tal como lo aconsejó el Tecla Farías, integrante del cuerpo técnico de Javier Alonso en Quinta. Y su despliegue en ofensiva, la presión alta que ya tiene incorporada y hasta la generosidad para asistir -le dejó servido el 2-0 a Joaquín Freitas- no son casualidad al descubrir quién es "su ejemplo a seguir"en su puesto.

"Siempre miré a Julián Álvarez, tengo un juego parecido al de él y también empezó de chico en el club", expresó el joven, que ya cuenta con experiencia internacional. Porque en 2022 formó parte del Sub 17 de la Argentina y, dirigido por Diego Placente (lo estuvo mirando en el Camp), disputó un Mundialito en Francia contra el local, Bélgica, Portugal, y Brasil. Y antes, a los pocos meses de haber llegado a River, disputó un torneo en Venecia y enfrentó a Juventus, Lugano (Suiza), Ajax y Benfica.

Acompañado en cada paso por mamá Julieta, papá Juan Pablo y sus Guadalupe y Francisco, tiene siempre presente aquellas charlas futboleras con el abuelo Rubén y sabe que de seguir así, seguramente tendrá su oportunidad con Gallardo: "El sueño se transforma en objetivo. Uno se prepara todos los días para jugar en River y ser un futbolista profesional. De chiquito tenés que amoldarte para todo lo que venga". Por lo pronto, se dio el gusto de volver a convertirle a Boca (ya lo había hecho en Inferiores) y se fue Gordo de felicidad por el triunfo.

El gol de Dadín a Boca