¿Quién es el arquero de Vélez que sufrió contra River?
Sin el lesionado Marchiori, el joven uruguayo Randall Rodríguez se metió en el 11 de Barros Schelotto. Los nervios le jugaron una mala pasada en el partido más importante de su carrera. Dos errores groseros que costaron goles.
La confianza para un arquero es todo. Cuando la pierde queda en evidencia. Es un puesto sin margen de error. Sin contención. Al pobre Randall Rodríguez, de apenas 21 años, le tocó volver a jugar en un contexto pesado. Con un Fortín muy flojo en el ámbito local y sin el lesionado Marchiori (dolencia en una aductor), el uruguayo tuvo que atajar por segunda vez en el arco de la Primera de Vélez. Ya lo había hecho en agosto de 2024, debutando en un 5-0 contra Barracas en cancha de Huracán.
Dos fallas para un arquero joven y que sólo tiene dos partidos en Primera
Pero lo de este domingo lejos estuvo de parecerse a lo del Guapo, donde había debutado sin recibir goles. A los 13 minutos de juego tuvo una doble reacción floja que atentó contra su confianza. En dos remates de Casco y Mastantuono que no llevaban demasiado peligro dio dos rebotes cortos y le sirvió el 1-0 a Driussi. Un rato más tarde, salió rasante dentro de su área, se le escapó de manera insólita la pelota y le dejó en bandeja el 3-0 a Nacho Fernández. Guillermo Barros Schelotto miraba incrédulo. Por si fuera poco, también se equivocó un par de veces con los pies. Desde el inicio se lo notó muy nervioso y cada jugada lo descolocó aún más.
En el segundo tiempo, el descanso pareció haberle entregado un poco de tranquilidad. Borrón y cuenta nueva. El arquero juvenil de Vélez tuvo dos buenas atajadas ante Borja para maquillar un poco lo que había sido un inicio realmente difícil. Pero tan negra era la noche, que en la última le atajó un penal a Borja pero se lo anularon por adelantamiento. Al repetirlo, el colombiano le ganó el duelo.
Fue campeón del mundo Sub 20 y protagonizó una polémica
Totalmente falto de confianza y quizá sobrepasado por lo que significa jugar en el Monumental, Rodríguez no la pasó nada bien. Es un arquero de 1,89 y de gran futuro para Uruguay. De hecho fue campeón del mundo Sub 20 en el Mundial disputado en 2023 en nuestro país. Como dato curioso, hace un mes entró en una polémica por su ex equipo por festejar con Vélez un gol por Copa Libertadores "demasiado eufórico".