Independiente empató con Riestra en un partido muy duro

Fue un partido durísimo. Para Independiente. Y también para Riestra, un equipo físico, áspero, incómodo y con malicia. Un conjunto que hizo negocio con el empate y que, desde antes de jugar, tenía asegurado un lugar en los playoffs.

El Rojo fue al frente, como lo hace siempre desde que está Vaccari. Soltó a los laterales, los volantes interiores llegaron libres de marca y a posición de remate desde atrás, y los extremos desbordaron. Cabral, con su sapiencia, le aportó pausa y pase con intención a un equipo impulsado por el combustible de la ambición. El dueño de la camiseta 10 fue el cerebro del conjunto de Avellaneda, el encargado de dirigir la orquesta, de darle sentido a la circulación mediante una distribución criteriosa. Su andar cansino, por momentos parsimonioso, se torna engañoso porque esconde su capacidad de invención. Riestra se turnó para pegarle y, cuando reaccionó, vio la roja.

El Rojo exhibió su vocación ofensiva. Y asumió los riesgos que eso implica ante un Riestra que volvió a demostrar por qué marcha quinto. El Malevo fue compacto con un sistema 5-3-2 y generó peligro en cada contragolpe. Ramírez, Alonso, Sánchez, Díaz y Benegas chocaron con los guantes de Rey o con su propia ineficacia al definir. Los dirigidos por Vaccari también tuvieron ocasiones para ponerse en ventaja:Valdéz, Angulo y Millán no pudieron aprovechar buenas chances, mientras que a Cabral le faltó algo de fortuna en una pelota que picó de forma magistral por sobre Arce, a quien lo salvó el palo.

El gran problema de Independiente no es la gestación. El equipo de Avellaneda tiene elaboración, pero lo condiciona la falta de gol de sus delanteros y extremos, que convirtieron apenas nueve de los 28 goles del equipo en el año. Giménez y Montiel suman 17 partidos jugados sin convertir, Hidalgo acumula 14, Maestro Puch 13 y Tarzia nueve. Por eso Vaccari improvisó a Millán de extremo, una función que no es natural para el volante. El único que la mete, pero que también falla mucho, es Ávalos, con ocho gritos en 2025. Anoche estuvo a contramano de las jugadas.

El Rojo, que suma 22 partidos sin caer de local, quedó a tres puntos del líder, Central y el miércoles visitará a Atlético Tucumán para completar un partido pendiente. Contra Riestra chocó contra una pared.

Las mejores jugadas del partido