¡Cómo aburrieron! ¡Qué poco demostraron los dos central, Rosario y Barracas! Casi ni cosquillas se hicieron en un partido con más lucha que claridad, con más fricción que fluidez en la circulación de la pelota.El Canalla y el Guapo jugaron un mal partido, cerrado. El típico donde el que convertía un gol lo ganaba. Pero ninguno lo logró. Muy pocos méritos hicieron para convertir.