El día que Bochini se puso la azul y oro: por qué lo hizo y qué tan cerca estuvo de Boca

"¡El lío que se armó!". No es fácil tomar dimensión hoy de lo que significó esa foto y, mucho menos, esa tapa. En tiempos en los que no había redes sociales, no había celulares, no había páginas web, no había Internet, ni siquiera canales deportivos. Los hinchas, en ese tiempo, sabían lo que sabían de sus ídolos por los medios tradicionales y, sobre todo, por las revistas deportivas. Y El Gráfico era todavía la Biblia que se esperaba con ansiedad su llegada a los kioscos una vez por semana. Por eso, cuando Ricardo Bochini apareció un martes de enero en la tapa de la revista más importante con la camiseta azul y oro con la publicidad de Fate, el mundo del fútbol se volvió loco. La peor pesadilla para los hinchas de Independiente, el sueño impensado para los de Boca. "Esta locura es posible", encima decía el título... Era Juan Román Riquelme o Carlos Tevez con la camiseta de River. El Beto Alonso o el Burrito Ortega con la de Boca. Gustavo Costas en Independiente. Pipo Gorosito en Huracán. Pero había cabos que se podían atar. El Pato Pastoriza, histórico entrenador del Rojo, había asumido en Boca en busca del título que se negaba desde 1981. Con él se terminaría llevando a dos referentes como Claudio Marangoni y Alejandro Barberón. Y bueno, el Bocha se había puesto la camiseta de Boca, nada más y nada menos...

La foto de Bochini con la camiseta de Boca

No fue para una producción de fotos, claro. La situación se dio después de un clásico amistoso entre Boca e Independiente que se había jugado el 9 de enero en Mar del Plata, justamente el debut de Pastoriza en la vereda de enfrente. El Bocha fue titular en el Rojo, completó los 90 minutos e intercambió su camiseta con Jorge Comas, a quien conocía de la Selección Argentina. Y se la puso. Y le quedó pintada.

"Cambié la camiseta con Comas para dársela a una amigo y me la puse. No me la iba a llevar en la mano", intentó explicar hace unos años.

Qué había detrás de esa foto: renovación e interés de Pastoriza

Se dijo varias veces que la revista forzó la noticia, que lo hizo para vender, que fue "un bolazo"y "sensacionalismo", que era clickbait cuando no existía el concepto clickbait. Cuando la realidad es que Bochini hizo una jugada fantástica con ese cambio de camisetas: buscó la foto, generó la noticia. Con esa misma claridad que tenía con la pelota en los pies.

Es que el Bocha "tenía que renovar su contrato con Independiente, había un conflicto y sabía lo que iba a generar la imagen", según le contaron a Olé desde el entorno del ídolo que llevaba 16 temporadas con la misma camiseta y estaba por cumplir 34 años.

El propio Bochini después llegó a presionar con sus palabras en El Gráfico: "Decían que era instransferible, pero si es así pretendo una retribución adecuada. Prefiero prorrogar por seis meses, quedar libre y terminar mi carrera jugando el campeonato 88/89 en Boca. Sería fantástico, están Pastoriza, Adorno, Cirrincione. La hinchada de Boca tuvo actitudes muy lindas, me aprecia".

El ídolo, incluso, llegó a mover algunas piezas durante ese verano con una reunión en un restaurante del propio Pastoriza en la calle Ayacucho, entre Santa Fe y Arenales, donde el DT solía estar en una mesa ubicada en el fondo del salón. "Si no te pagan los que merecés, tenés que venir a Boca que te va a pagar mejor", contaron que le dijo el Pato.

Los detalles de ese encuentro se conocieron muchos años después. Si bien El Gráfico lo sabía en aquel momento, respetaron un pedido de no publicar nada de eso y sólo tirar la bomba con el juego de la foto con la azul y oro, según reveló Ernesto Cherquis Bialo, quien era director de la revista.

"Casi nos matan. Fue mucha la presión de Independiente. Y creo que la última vez que trabajamos ahí fuimos algo resistidos por eso. Pero lo del Bocha a Boca no fue sólo un rumor”, contó tiempo atrás Horacio Cirrincione, uno de los ayudantes de Pastoriza, a Olé.

El final de la historia de película

Ese pase finalmente no se hizo. Seis meses después, a mediados de 1988, el DT sólo se llevó a otros dos símbolos como Marangoni y Barberón. "¿Qué faltó? Una decisión de Pastoriza. El tenía códigos y era mucho sacarle al Bocha. El presidente de Independiente también lo llamó y le dijo 'pará un poquito, ya te llevaste a los otros dos'. Si lo dejaban ir al Bocha y nada menos que a Boca...", completó Cirrincione.

Bochini terminaría ganando en Independiente el campeonato 1988/89, el último de sus 14 títulos en el club, en una pelea palmo a palmo con... el Boca de Pastoriza.